9 abr 2015

GUERRERO ABSOLUCIÓN. LUCHAR POR LA DIGNIDAD NO ES DELITO.





Hace poco más de un año, el 6 de abril de 2014, la Corrala Utopía fue desalojada. Las familias que allí resistimos, fuimos echadas a la calle horas antes de la firma de la que iba a ser la solución. Rápidamente se corrió la voz, y centenares de compañeros se lanzaron a las calles para acompañarnos y luchar contra una medida que volvía a situar a la banca por encima de los derechos del pueblo. 

Durante el trascurso de las movilizaciones, dos compañeros fueron detenidos. El primero, C.C. fue juzgado semanas después, siendo condenado por atentado contra la autoridad.

Hoy, un año después, ha sido el turno del compañero Jose Luis. Mientras permanecía tranquilamente a la espera para entrar en la Catedral de Sevilla, donde se disponían a entrar las vecinas de la Corrala, varios agentes fueron hacia él para detenerle. Tras ser brutalmente inmovilizado, se lo llevaron detenido sin más. Pese a esto, se le acusa de desobediencia y atentado contra la autoridad, afrontando una petición de 18 meses de prisión y 1.500 euros de multa. En contra de lo que consideramos un montaje policial, la reivindicación es bien firme. Exigimos la absolución del compañero Jose Luis.


En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, se ha podido desmontar la versión policial gracias a tres personas que fueron testigos directos de lo ocurrido y a la versión del compañero. Además la defensa ha aportado pruebas gráficas, que no han podido ser consideradas por la falta de medios técnicos para la visualización en la sala. Cabe destacar también la testificación de los agentes de policía denunciantes, que a pesar de haber presentado parte de lesiones del día de los hechos, a día de hoy su testimonio no se correspondía con ellos.

A la espera de la sentencia, confiamos en la absolución de Jose Luis y tenemos claro que este montaje no es más que otro intento de criminalización de la lucha por los derechos del pueblo.

Aunque nos quieran callar con una y mil mordazas, las que tenemos la convicción de que otro mundo es posible, seguiremos luchando firmemente. Porque luchar por la Dignidad del pueblo nunca será delito, aunque los que siembran dolor así lo deseen.